Un 1er de abril de 1998, encuentran muerto a ROZZ WILLIAMS, ahorcado en su apartamento. Encarnó a la perfección todo lo que el #GothicRock #PostPunk significó. Oscuridad y sublimación a través del arte. «Me pudro y crezco dentro de mi carne… muero y río al mismo tiempo».

Hace 22 años Rozz Williams se suicidaba en su apartamento, haciéndonos saber que su prédica artística era un acto existencial realmente desgarrador. El arte de Rozz nos pasea por la sonora furia mortuoria, la lujuria poética y la distorsionada plenitud del espíritu. Rozz nos acerca a nuestro yo más íntimo, recóndito y oculto. Es así como se entiende y se manifiesta su obra. Allí donde todo en nosotros pareciera carecer de sentido, donde no nos atrevemos a hurgar, es ahí donde el arte de Rozz nos implica, nos señala, nos empuja. Andrógino, oscuro y enigmático, Rozz se arrancaba la vida como un último y absoluto testimonio.

«Quizás algunas personas perciben mi música como negativa porque tienen miedo de sí mismos y de lo que sus pensamientos más profundos pueden ser, porque mi música hace que la gente se vea un poco más de cerca…”

Le llamaron, Roger Alan Painter, y nació en California en 1963, en el seno de una estricta familia conservadora de religión evangélica. Su niñez estuvo marcada por la prohibición, lo que, lejos de afectarle, lo impulsó a ir más allá de los preceptos morales, sexuales de su entorno. Con 16 años forma su primera banda, «Crawlers Not To Who», pero es en 1979, en el auge del post punk que funda a «Christian Death», proyecto que amalgama de manera magistral el punk y el goth y con el que pasaría a la historia. De andrógina apariencia este músico apostó por la experimentación musical, la poesía maldita , y creó su propia estética, su propia narrativa perfomática. Su vida fue en sí misma un acto de sedición que culmina en el suicidio a sus 35 años. Aunque el arte de Rozz nos muestra su sombrío e inquietante mundo interno, esa oscuridad también devela la expresión de su sensibilidad, sus dolores y su lucha en un mundo donde lo distinto es repudiado y señalado con horror.

«El tema que más me interesa es la muerte, a todo el mundo le interesa, creo, y en algún momento todos piensan en la muerte; qué es lo que va a pasar, a dónde vamos, es una idea interesante para mi y también, hacerme ciertas preguntas que quizá no toda la gente se quiere hacer..”

Entre todos los proyectos musicales en los que participó Rozz Williams (Shadow Project, Daucus Karota, EXP…) hubo uno que lo encumbró hasta la cima de la gloria dentro de la escena gótica (de la que él nunca se sintió parte) y que, con el paso de los años, se ha convertido en referencia artística fundamental dentro de esta escena: Christian Death.

En octubre del año 1979, Rozz Williams, Jay (guitarrista del grupo Daucus Karota en el que estaba Rozz y la percusionista Mary Torcida antes de la formación de Christian Death), James McGearty, y George Belanger deciden formar una banda de rock llamada Christian Death, cuyo nombre es una versión un tanto sarcástica del diseñador Christian Dior. Durante el año 1980, este grupo musical dará una serie de conciertos en los cuales conocerá a otras bandas de la época como 45 Grave, The Adolescents, hasta que, en febrero de 1981, la banda decide disolverse debido a que Rozz Williams se embarca en un nuevo proyecto musical con el músico Ron Athey, llamado «Premature Ejaculation». Meses después, el grupo Christian Death vuelve a juntarse pero sin el guitarrista Jay, que será sustituido por Rikk Agnew, guitarrista de The Adolescents. Esta será la formación de Christian Death que grabará el mini-LP “Deathwish”. Después de grabar su ópera prima, Christian Death firma con la compañía discográfica Frontier Records que publicará en el año 1982 su primer álbum titulado “Only Theatre of Pain”, pero las peleas internas dentro de la formación llevarían a George Belanger y Rick Agnew a abandonar el grupo, siendo sustituidos por la vocalista Eva O. y el baterista Rod “China” Figueroa, quienes a su vez fueron reemplazados por los músicos Michael Montano y Johnnie Sag. Christian Death ahora era sólo Rozz… Es cuando en 1983, Rozz y la banda Pompeii 99, se unen en una gira por Europa, y el resultado de la unión musical entre Christian Death (Rozz Williams) y Pompeii 99 (Valor, Gitane Demone y David Glass), será el que finalmente llegará a publicar grandiosos álbumes en la historia del Gothic Rock como el mítico “Catastrophe Ballet” y el siniestro “Ashes”.

Rozz fue un transgresor, entregado sin concesiones a una postura artística honesta, surreal y heterogénea, no era un tipo que se conformara con una misma cosa, se sumergía en la oscuridad del alma humana en todas sus dimensiones posibles. El imaginario religioso de Rozz Williams, tenía un aire siniestro, inspirándose para ello en el lado más grotesco de la iconografía medieval europea. Al final de su vida nos regaló su lado más personal y poético, como el álbum tras su reconciliación con Gitane Demone «In every dreamhome a heartache» (1995). Exploró la poesía musicalizada con «The whorse’s mouth» (1997) y realizó recitales realmente subversivos y fantásticos. Pero había otro mundo dentro de Rozz cuya fragilidad conmueve. Roger tomó el nombre artístico de Rozz Williams de una tumba que encontró en un cementerio; su relación y fascinación con la muerte lo hizo pisar más allá… Lo poético y metafísico resonó cual cataclismo ese 1ero de abril del 98 cuando el poeta Ryan Wildstar encontró a Rozz Williams colgando de un armario en el apartamento que compartían en Hollywood. De sus cosas personales sobrevive un maniquí de niña (que en vida encontró abandonado devorado por ratas) con la frase:

«Déjame vivir».

«Me siento y lloro tomando mi propia mano…

Las manos me dicen que ya es tiempo de dormir”

Texto por Kara Febles / Moisés Flores

(Sofía Insomnia de El Otro Rock)