Música

Música para celebrar la historia y la cultura limonense

Manuel Monestel Ramírez

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Era el final del 2022, exactamente el 20 de diciembre y Costa Rica se disponía a celebrar los 150 años de un acontecimiento que significó el desarrollo económico del país y su entrada en la modernidad. Estamos hablando de la llegada a Puerto Limón, del barco Lizzie , que trajo los primeros trabajadores de las Antillas para construir el ferrocarril que uniría San José con el Caribe y con el mundo.

La clase dominante en Costa Rica había adoptado el cultivo del café como su forma más próspera de desarrollar el país, otrora la provincia más pobre y menos desarrollada de la colonial Capitanía General de Guatemala. La competencia en el mercado mundial estaba entorpecida por el hecho de no tener una vía de comunicación con el Caribe, que permitiera exportar con celeridad y oportunidad el café a Europa y Norteamérica. El camino rústico de carretas hacia Puntarenas y el infinito viaje alrededor del Cabo de Hornos, ponía en clara desventaja a aquella oligarquía con ansias de progreso. Una vez firmado el contrato con la compañía ferrocarrilera que llevaría a cabo las obras de tirar una línea férrea a lo largo de selvas y suampos, se intentó con varias fuentes de mano de obra hasta que se concluyó que la mejor sería traer un contingente de mano de obra afrodescendiente de las Antillas Británicas o West Indies.


Fue así como aquel 20 de diciembre de 1872, llegó el Lizzie con hombres dispuestos a abrir aquella difícil trocha, llena de peligros naturales, enfermedades tropicales y explotación laboral. Así comienza realmente la vida de Costa Rica como república ya que antes de eso , aunque independiente , seguía siendo un país paupérrimo y lleno de necesidades. Esa migración de trabajadores negros de Jamaica, Barbados, Saint Kitts y otros orígenes, marcó un antes y un después en el desarrollo del país, asunto que aún no es reconocido por la mayoría de la población, por la oficialidad ni por los libros de historia.


Con la llegada de esas migraciones, que continuaron por varias décadas hasta terminar el ferrocarril y luego para apoyar el cultivo del enclave bananero, llegaron también nuevas expresiones culturales, lenguas como el inglés criollo y el patuá francés, instrumentos musicales, religiones y espiritualidades diferentes, ritmos, bailes y cantos como el mentó, prácticas comunitarias, comidas, formas de ver el mundo y toda una gran herencia africana.


A propósito de esa celebración, se produjo en el año 2022, el disco Queen of the Sea, el cual contiene canciones que recuerdan ese trascendental hecho histórico y señalan rasgos importantes de la vida, la cultura y la historia de la provincia de Limón. Composiciones de Manuel Monestel, un poema de Eulalia Bernard, las interpretaciones vocales de Stephie Davis, arreglos de Daniel Solano, Andrés Cervilla y Leandro Maia.

Nueve canciones componen este album cuya grabación y mezcla estuvieron a cargo de Draxe Ramírez, Daniel Solano, Andrés Cervilla y Leandro Maia. Con destacados músicos participantes como Marvin Brenes, Marco Naranjo, Abi Huertas, David Vargas, Beto Garrigues, Erasmo Solerti, Marianela Cordero y Manuel Monestel.


El disco abre con la pieza Marcus Garvey´s Old Song que es un recordatorio de la obra de Garvey como activista político y creador de una ideología de liberación y reivindicación del pueblo afrodescendiente en América. Este gran líder trabajó con la United Fruit Company en Costa Rica y luego se convirtió en el fundador de la UNIA por sus siglas en inglés (Asociación de progreso de la unidad negra) y de la línea naviera Black Star Line. La canción menciona a líderes limonenses que siguiendo las ideas de Garvey desarrollaron proyectos de integración y fortalecimiento de la identidad negra en distintos campos.


La letra de la canción dice cosas como las hubiera visto un testigo imaginario a lo largo de la historia:


“Yo estaba en Limón cuando Garvey cantó su canción de libertad Canta, canta ,canta, aquella vieja canción con alma y corazón por un mejor Limón”


Además menciona grandes personajes como Cyrilo Silvan, Walter Ferguson, Hortensia Smith, los Gemelos Sterling, Mister King, los obreros del muelle, las escuelas de inglés y otros detalles de la resistencia cultural del pueblo limonense.


El disco continúa con “Breda Anansi” (El hermano Anansi), la araña pícara , personaje de mil cuentos que llegaron al Caribe desde el oeste de Africa y que eran las historias que abuelos , madres y padres les contaban a los niños en Limón.


La tercera es, “From Limón to Dahomey”, un calypso que emula la importancia de la mujer como cantora y compositora de calypso. Su letra dice: “Cuando una mujer canta calypso el corazón del mundo vibra profundo y fuerte Es la vibración femenina moviendo el orbe”


“Calypso Cabanga” es la canción de nostalgia de alguien limonense que vive en San José y que añora volver a su tierra.


Dice: “La ciudad no es para mí, necesito té de cacao, mi verde océano y mi calypso”


La canción “Evora”, la quinta en el disco, es una referencia a las espiritualidades antiguas de Africa, en donde Evora es la bruja, sacerdotisa que salva a una mujer de ser atacada por un hombre, por medio de un hechizo mágico.


“The Iron Serpent” narra la epopeya de los trabajadores abriendo el surco para colocar la vía ferroviaria, resistiendo enfermedades como la malaria, enfrentando peligros como las serpientes venenosas, accidentes de trabajo, el clima y las pésimas condiciones de trabajo.


“ Defendiéndose de animales salvajes para abrir la vía para el poder y el capital”


La número siete, en la lista de canciones es “The Tragedy of the New World” , un poema de la gran activista y escritora negra Eulalia Bernard, que cuestiona la exclusión social de jóvenes y viejos en la dinámica y las decisiones de la sociedad. La marginación de ambos estratos de población por considerarlos en un caso inmaduros y en el otro acabados El poema dice que las antiguas tribus guardaban el conocimiento de los viejos para depositarlo en las mentes de los jóvenes y así conservar y proteger la sabiduría ancestral.


La número ocho es “Swinging from the Top of the World” , una especie de reggae que dice: “ La vida es un charco de agua donde flota encima el amor ardiendo en llamas”


El disco termina con un cuarteto de cuerdas en la canción “Queen of the Sea”, un homenaje a la diosa yoruba Yemayá o Jemanjá, dueña del océano, fuente original de la vida y además diosa de la maternidad.


Este disco formó parte de una serie de actividades que se realizaron en Limón en diciembre pasado para recordar y mantener la memoria de aquellos pioneros negros que forjaron la Costa Rica moderna, impulsores del progreso y la construcción de la nación actual.